Todo tipo de industrias requieren del uso de oficinas, bodegas o contenedores, especialmente cuando se requiere del trabajo remoto, de viajes o de temporadas de construcciones en diferentes localidades; uno de los elementos que más se utiliza hoy en día para las operaciones industriales son las casetas prefabricadas, que se utilizan como oficinas, contenedores, módulos o bodegas de almacenamiento, entre muchos otros usos.
Antes de elegir el tipo de caseta que el negocio va a utilizar, se recomienda conocer a fondo las características y funcionalidades que estas ofrecen, así como los materiales que las componen y los usos que pueden dárseles. Adquirir una caseta de trabajo, con un sistema modular y fácil de transportar, es un beneficio para las empresas, ya que pueden ahorrar en aspectos como insumos, renta de oficinas o de hoteles y brindar un servicio de calidad y protección a los trabajadores de obras y servicios que viajan a diferentes localidades.
Son cinco los aspectos básicos que se deben tener en cuanto al momento de buscar cotizaciones o de adquirir una caseta previamente fabricada.
El material
Un aspecto que se debe tener en cuenta, y que puede hacer la diferencia entre el precio, la calidad, la durabilidad, la seguridad y la resistencia a largo plazo. Usualmente, las casetas prefabricadas se construyen en materiales como:
Acero inoxidable, protegido con esmaltes a base de resinas de poliuretano, que le dan brillo a la estructura y mayor resistencia a la corrosión por el mal clima.
Paneles fabricados con espuma de poliuretano de alta densidad, que son aislantes térmicos y acústicos, ideales para el trabajo de oficina en una zona industrial.
Chapas de acero inoxidable.
Tableros de madera como parte del mobiliario al interior, ideales para el trabajo de oficina.
Baños, algunas casetas cuentan con medio baño y lavabo, para que el empleado que labora en ellas cuente con la comodidad básica de un inodoro disponible durante su jornada laboral, lo que le hará posible no abandonar su trabajo.
Algunas de estas casetas son desmontables, por los que se les puede añadir espacios, para que se conviertan en una oficina, bodega o incluso en un lugar donde los empleados de noche o de vigilancia, puedan dormir y descansar.
El precio
Es común elegir como una opción de bajo precio a las casetas prefabricadas, especialmente en industrias que las utilizan constantemente para viajar a zonas de trabajo lejanas; sin embargo, el que tengan un costo promedio bajo no se relaciona con baja calidad.
Más que en el precio, debemos fijarnos en la solidez y resistencia de los materiales, los cuales deben ser resistentes a los cambios meteorológicos y a las condiciones extremas, por ejemplo los sismos.
Encontramos casetas de una sola pieza, también conocidas como monobloques, ya que se fabrican a partir de una sola pieza, por lo que la caseta se encuentra disponible al momento y no requiere de materiales ni piezas de armado; estas casetas son las más económicas en cuanto a costo-beneficio, ya que permiten la disponibilidad inmediata del trabajador.
Transporte
Cada día se encuentran mayores materiales para el desarrollo de construcciones modulares, que prometen rapidez, eficacia y funcionalidad, sin embargo, las necesidades de traslado que pueden ser muy frecuentes y repentinas, provocan que el transporte y la facilidad en los traslados sea otro factor de gran importancia al elegir una caseta prefabricada. Las casetas de monobloques suelen estar pre-armadas y contar con ruedas para trasladarse enganchadas a otro vehículo, por lo que son las opciones más buscadas y que brindan la mayor rapidez y facilidad en el transporte.
Servicios básicos
Durante el trabajo, especialmente de oficina, se requiere de algunos servicios indispensables para operar; uno de ellos es la electricidad, que se requiere para la conexión de aparatos eléctricos como las computadoras e impresoras, pero también puede utilizarse para el sistema de calefacción o aire acondicionado en las zonas donde se requiere. Ya que algunas industrias realizan trabajo de campo, transportar sus propias plantas de luz es lo más común, con lo que pueden realizar todas sus labores; además al interior de estas casetas podemos encontrar enchufes, mobiliario básico y otros servicios indispensables para el trabajo.
La imagen
El desarrollo comercial y la imagen de la empresa van de la mano, por lo que al elegir casetas prefabricadas, también debemos buscar que la imagen que vamos a transmitir con ellas sea adecuada; podemos pintarlas o forrarlas con los colores, logotipos e imágenes clásicas de la empresa, pero también podemos buscar diseños con ventanales, iluminación, servicios de climatización y otros elementos decorativos y funcionales que ayuden a mejorar la imagen de la empresa, tanto como la productividad de los empleados.
En la actualidad, contar con casetas prefabricadas es un recurso muy importante para las industrias, no sólo porque permiten el almacenamiento y resguardo de herramientas, materiales o insumos para la operación y trabajo diario, sino porque es importante contar con oficinas y espacios de trabajo que cumplan con los más rigurosos criterios de calidad y seguridad y permitan tener un trabajo más eficaz y veloz al operar lejos de las instalaciones de las oficinas.
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