Dentro de las construcciones y estructuras modulares encontramos elementos que se han vuelto indispensables para las industrias, uno de estos es la caseta de obra, que han sido reguladas por leyes que establecen los materiales, superficie y tamaño con base en el número de personas que trabajarán al interior y también en las características de la obra o aplicaciones que se les vaya a dar.
Dentro de un trabajo de construcción, especialmente a nivel masivo o industrial, donde se realiza la construcción de varios edificios o casas, o en carreteras y autopistas, se requiere de un trabajo arduo y extenuante que puede durar varios meses. Incluso hemos visto desarrollos residenciales cuya construcción se prolonga por años; para que los trabajadores tengan un lugar donde guardar sus pertenencias, cambiarse de ropa, lavarse o realizar otras actividades, se requiere de casetas especiales.
Las casetas para obra suelen ser estructuras modulares o prefabricadas, que cuentan con servicios como baños, bodegas y algunas hasta con un área de descanso; estas construcciones pueden ser acompañadas por comedores y baños móviles, que acompañan a los trabajadores pues se colocan de forma accesible en los lugares donde se encuentran laborando.
Podemos encontrar casetas fabricadas con madera, o con láminas acanaladas, con medidas estándares o ensamblables y que pueden hacerse más grandes y armarse rápidamente; además, suelen contar con instalaciones para brindar iluminación eléctrica para hacer posible el trabajo de oficina, con computadoras, impresoras, etc., además suelen llevar apartados o mobiliario para el resguardo de herramientas o de los objetos de uso durante el trabajo.
Muchas industrias cuentan con sus cabinas para los trabajos de campo, y las han adaptado con los elementos que los trabajadores requieren durante su trabajo; algunas empresas adaptan literas de descanso para los empleados que se trasladan para trabajar y que se quedan en el lugar de la obra, con lo que pueden utilizar su tiempo de manera óptima y ahorrar en los gastos que conlleva el hospedaje en un hotel.
Pero, las industrias o empresas que no cuentan con una caseta de obra pueden rentar una, con servicios como los de ROMEX, Remolques y Oficinas Mexicanas, donde contamos con venta, renta y personalización de estas cabinas y demás estructuras modulares. Al encontrar servicios de renta, se puede utilizar la caseta únicamente en los casos necesarios, ahorrando en la compra y optimizando el proceso de traslado y ubicación de la caseta, ya que la empresa arrendadora puede ayudarnos a instalar o reubicar las casetas cuando se necesiten.
Si pensamos adquirir una de estas casetas de obras, debemos saber que estaremos haciendo una inversión a largo plazo y que podremos darle distintos usos, ya que pueden utilizarse como oficinas, bodegas, aulas móviles, casetas de supervisión o vigilancia, como laboratorio o consultorio; incluso se pueden usar como puntos de venta o locales comerciales.
Antes de comprar, debemos evaluar:
El uso que le vamos a dar; si bien las casetas de obra puede tener diferentes usos, debemos pensar en las características del trabajo a realizar en ellas, ya sea como un punto de seguridad y vigilancia, un almacén de mercancía, un campamento para los trabajadores de la obra, un vestidor, una oficina, etc. Además debemos saber la cantidad aproximada de personas que trabajarán en la caseta, para no amontonar al personal ni incumplir con las reglas de seguridad.
El tamaño. De la mano con el punto anterior, el tamaño de la caseta depende de la cantidad de personas y del mobiliario que se guardará al interior; además tendremos que conocer el espacio aproximado que se tendrá en la obra para colocar la caseta, con el fin de que las dimensiones y características se adapten al área disponible.
Posibilidad de ampliarse. Una de las principales ventajas de las estructuras modulares es que se pueden ampliar fácilmente si las circunstancias lo ameritan; en el caso de una caseta de obra, muchas veces se requiere incorporar comedores o literas cuando el personal de trabajo aumenta, o si se trata de un área de vigilancia puede ser necesario brindar un espacio para que los trabajadores descansen entre sus jornadas.
Móvil o estacionaria. Algunas casetas, como las de madera, son fijas o estacionaria, mientras que las casetas de acero o modulares son móviles, pueden trasladarse de un lugar a otro, así como desensamblarse y ensamblarse en otro lugar.
Las estructuras modulares también deben cumplir con estrictas normas de seguridad, así como contar con materiales de fabricación de buena calidad para que sean construcciones sólidas y durables. Debemos fijarnos si cuentan con protección extra como aislamiento acústico y térmico, así como en la eficiencia energética, especialmente si se utilizará para el trabajo en zonas de riesgo o donde el clima es extremo.
Las casetas de obra pueden ser prefabricadas, pero no por esto son todas iguales; pueden ajustarse a la forma y tamaño disponible para su instalación, pero también pueden rotularse o pintarse para que empaten con la imagen de la empresa.
Antes de adquirir, se recomienda comparar precios y conocer las casetas disponibles con cada proveedor o fabricante; en el mercado encontraremos gran variedad de casetas de obras, incluso podemos encontrar algunas especialmente preparadas para el resguardo de materiales químicos o peligrosos, como en el caso de las jornadas de salud o las campañas de esterilización para animales domésticos.
En ROMEX, Remolques y Oficinas Mexicanas, contamos con gran variedad de casetas de obra, oficinas móviles y otras unidades modulares en venta y renta al mejor precio en el mercado. Conozca los modelos que tenemos para su negocio y solicite su presupuesto.