¡Hola a todos nuestros lectores! Qué gusto poder reencontrarnos con todos ustedes en esta nueva entrada del blog de Romex. Siempre es grato tener la oportunidad de permanecer en contacto directo gracias a estas líneas. Hoy hablaremos de uno de los productos estrella de la familia de Romex: las casetas móviles, que tienen una infinidad de usos. Ya en otras entradas anteriores nos hemos referido a la importancia de contar con ellas en el ámbito de la construcción, ya que no todo tiene que ver con el trabajo rudo de las grúas y de la construcción como tal, sino que detrás hay una serie de procesos de organización, de logística, incluso de pagos de nómina que se deben hacer tras bambalinas y en lugar bien acondicionado para la seguridad y para favorecer el adecuado desempeño del trabajador que vaya a realizar sus tareas ahí dentro.Pero el de la construcción no es el único espacio en donde se pueden requerir las casetas móviles y resultar de gran utilidad, ya que también sirven para todo tipo de lugares que reciben la afluencia de un gran público o eventos masivos que se realizan esporádicamente, como festivales y conciertos musicales, o algunas exposiciones, como las que cada vez proliferan tanto en espacios rurales como urbanos. Pensemos por ejemplo en los conciertos masivos que se realizan año con año en grandes terrenos o predios o en lugares que no precisamente están destinados para estos eventos, como por ejemplo estadios de futbol o autódromos.
En el caso de los lugares como salas de conciertos o grandes auditorios, ya se cuenta con lugares destinados a la venta de boletos o acondicionados permanentemente como módulos para brindar información a los visitantes. Sin embargo, cuando se improvisa un sitio para llevar a cabo alguna actividad que cuente con una audiencia invitada, es necesario contar con casetas móviles que puedan servir a los fines antes mencionados, entre otros, y que una vez finalizado el evento se puedan desmontar.
Ahora bien, es muy importante no creer que por tratarse de casetas que se instalan de manera provisional, son menos seguras o prácticas que las que se encuentran permanentemente en un lugar. En primer lugar hay que decir que están construidas con materiales sumamente resistentes, ya que al ser prefabricadas se busca que en todo momento puedan resistir el “trajín” al que son sometidas, siendo transportadas en tráileres o camiones de un sitio a otro y armadas y desarmadas en múltiples ocasiones, cada vez que se requieran. Esto es una gran ventaja porque al contar con una de éstas podrás hacer uso de ellas en múltiples ocasiones, de acuerdo con las necesidades de cada evento.
Podemos garantizarte que la adquisición de casetas móviles es un gesto que apreciarán tus colaboradores encargados de atender a la gente. En primer lugar ya hablábamos de la importancia de la seguridad, y hay que considerar que en cualquier evento masivo este es un elemento fundamental, y no nada más se trata de salvaguardar exclusivamente la integridad de los visitantes sino de todo el staff que forma parte y hace posible el evento. Y en cualquier momento las grandes concentraciones de gente pueden llevar a un descontrol que ponga en riesgo tal integridad, por lo que resulta una necesidad aislar a los miembros del equipo que estarán en contacto directo con los visitantes del evento, ya sea distribuyendo algún producto, vendiendo boletos o fungiendo como guías y dando información.
A la par, resulta muy factible que para llevar alguna de estas actividades, sea necesario contar con un equipo de cómputo, que también debe estar lejos del alcance de la gente por dos motivos principales: para evitar algún intento de robo o para que no haya riesgo de que dicho equipo sufra algún daño. En estos eventos es común que la gente consuma alimentos o bebidos que en cualquier descuido podrían ser derramados sobre la computadora y causar que deje de funcionar.
Aunado a lo anterior, las casetas móviles crean un ambiente de profesionalismo y dan la idea de que los organizadores del evento se han tomado su tarea en serio y han cuidado cada uno de los detalles para llevar a buen puerto las actividades que ahí tengan lugar. Y posiblemente sea sencillo caer en la tentación de prescindir de tan importante elemento, porque se puede pensar que bastará con que la persona del equipo se ubique en cualquier zona y desde ahí pueda despachar a la gente. Sin embargo, no es lo más recomendable si se toman en cuenta los aspectos de seguridad y practicidad mencionados más arriba.
Y no hay que caer en la falsa creencia de las casetas representan un lujo, pues como ya señalábamos significan una excelente inversión considerando que no servirán únicamente para un evento, sino que una vez que contamos con una de éstas, se vuelve una aliada para la mejor logística de cualquier evento, precisamente por la movilidad que las caracteriza y la practicidad con que se pueden desmontar, sin que esto vaya en detrimento de su calidad o su buen funcionamiento. ¡Están pensadas para eso!
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